Magna Pasionista
Templos
Lucena cuenta con un total de dieciocho edificios religiosos, cinco de ellos parroquias, frente a los más de la treintena que llegó a albergar en siglos pasados. A continuación se muestran aquellos que participan en la Procesión Magna Pasionista por ser templo de salida o regreso de los desfiles procesionales que participan este acontecimiento histórico.
A éstos habría que sumar, para completar el total de los templos lucentinos: la Iglesia Conventual de San Martín de las Madres Agustinas Recoletas, la Iglesia de la Purísima Concepción, la Iglesia de San Juan Bautista y antiguo Hospital de San Juan de Dios, el Real Santuario de María Santísima de Araceli, la Ermita de Nuestra Señora de la Aurora, la Iglesia y Convento de San José y Santa Teresa de Carmelitas Descalzas, la Ermita del Cristo Marroquí y las iglesias de las pedanías luentinas de de Jauja y las Navas del Selpillar.
Iglesia Mayor Parroquial de San Mateo Apóstol
La Iglesia Mayor Parroquial de San Mateo Apóstol está considerada como la catedral de la Subbética cordobesa. Este templo responde a los cánones artísticos gótico-mudéjares y renacentistas. En este lugar fue donde se encontraba la antigua sinagoga y luego mezquita de la ciudad, hasta que en 1240 se adaptó al culto cristiano tras la conquista de la entonces Villa de Lucena por parte de las tropas de Fernando III, dedicándola a este evangelista por haberse producido la entrega el día de su festividad.
La iglesia actual fue iniciada en 1498 en la cabecera, junto con las portadas de la sacristía y la exterior de Ntra. Sra. de la Umbría. El resto del edificio es renacentista y presenta tres naves con grandes pilares donde se apoyan arcos apuntados de inspiración mudéjar, así como una portada principal de claras influencias clásicas.
En su interior destaca el retablo mayor marienista, elaborado en su parte arquitectónica por Jerónimo Hernández y en su imaginería por Juan Bautista Vázquez el Viejo. Además, se alzan diversos retablos menores y capillas donde reciben culto las imágenes que realizan su estación penitencial cada Semana Santa desde el citado templo.
También sobresale la magnífica Capilla del Sagrario, realizada entre 1740 y 1772 por parte de la Cofradía del Santísimo Sacramento y sobre trazas del arquitecto local Leonardo Antonio de Castro. Es considerada como una de las joyas del barroco cordobés y una de las obras escultóricas más importantes del barroco andaluz.
Las cofradías y hermandades con sede canónica en la misma son la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Humillación y Nuestra Señora de los Dolores ‘Servitas’, la Piadosa, Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Paz ‘Campanitas’, la Cofradía y Hermandad de Tambores Enlutados del Santísimo Cristo de la Salud y Misericordia (Cristo del Silencio), la Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Caridad y Nuestra Señora de las Tristezas, y la Venerable e Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento (no agrupada).
En la Procesión Magna Pasionista, inician su recorrido desde este templo:
- Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
- Nuestro Padre Jesús de la Caridad
- Santísimo Cristo de la Humillación
- Nuestro Padre Jesús de la Crucifixión
- Santísimo Cristo de la Salud y Misericordia – Silencio
Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Guzmán
La Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Guzmán es una de las cinco parroquias con las que cuenta el municipio.
Antiguo templo conventual de los frailes Mínimos o Victorios que se construyó sobre una ermita dedicada a San Francisco de Paula realizada por voto de la ciudad durante la epidemia de peste de 1680. Terminada la ermita en 1690, permaneció como oratorio hasta que se instalaron en unas casas contiguas, compradas por la ciudad, los religiosos fundando un hospicio, donde posteriormente se alzaría el Convento de San Francisco de Paula.
De la antigua ermita sólo se conserva la portada, pero el resto de la iglesia fue edificado en 1730 sobre trazas de fray Juan Rodríguez de Ocampo. Destacan las yeserías del crucero y el magnífico retablo barroco, obra atribuida a Francisco José Guerrero.
También destacar numerosas obras artísticas como la imagen del Cristo de la Sangre, de origen colonial elaborada con médula de maíz y madera de acacia; la talla de San José, del taller granadino de José de Mora; y la imagen de San Marcos atribuida al escultor José de Medina. El antiguo Convento de San Francisco de Paula, anejo a la iglesia fue exclaustrado en el siglo XIX, albergando desde oficinas del Estado, escuelas, cuartel de la Guardia Civil y actualmente un hotel.
Las cofradías y hermandades con sede canónica en la misma son la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Agonía Orando en el Huerto, María Santísima de la Estrella y San Inocencio Mártir, la Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima del Mayor Dolor, la Agrupación Parroquial de Nuestra Señora de las Angustias (no agrupada) y la Hermandad de San José Artesano.
En la Procesión Magna Pasionista, inician su recorrido desde este templo:
- Nuestro Padre Jesús de la Agonía Orando en el Huerto
- María Santísima del Mayor Dolor
Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol
La Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol es una de las cinco parroquias con las que cuenta el municipio.
La parroquia de Santiago, de estilo gótico-mudéjar, se inició en 1503 por disposición testamentaria de García Méndez de Sotomayor, el Comendador de la Orden de Santiago y tío del entonces señor de Lucena Diego Fernández de Córdova.
Tradicionalmente se ha considerado como la antigua sinagoga judía, una afirmación errónea dado que no responde a su estilo y su ubicación se haya fuera del recinto amurallado que fue la Lucena judáica. Posiblemente en su construcción se reutilizaron los materiales del entonces recién demolido viejo templo de San Mateo, donde realmente pudo estar la antigua sinagoga y mezquita. Hasta su constitución en parroquia en 1891, fue iglesia auxiliar de la Parroquia de San Mateo.
El mudejarismo de su estilo quedó completamente enmascarado tras las grandes reformas que sufrió su estructura, bastante resentida a causa del gran terremoto de 1755. A finales del siglo XVIII se eliminó el campanario y se levantó la espadaña angular que hoy ostenta el templo.
La iglesia, de planta rectangular, presenta tres naves divididas por pilares octogonales que soportan arcos apuntados de ladrillo con alfiz y cubiertas con artesonado reconstruido siguiendo el modelo del original.
Las cofradías y hermandades con sede canónica en la misma son la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna y María Santísima de la Paz y Esperanza, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Salud, la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, la Cofradía de Santiago Apóstol, la Cofradía de Santa Teresa de Jesús y la Asociación Parroquial Nuestra Señora de la Candelaria (no agrupada).
En la Procesión Magna Pasionista, inician su recorrido desde este templo:
- Nuestro Padre Jesús de la Columna
- Nuestro Padre Jesús de la Humildad (su sede canónica es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Carmen, templo en el que concluye su recorrido)
- Nuestro Padre Jesús Caído
Iglesia Conventual Madre de Dios de los Reverendos Padre Franciscanos
Aunque la iglesia se fundó en 1558, su aspecto actual corresponde a las obras realizadas en 1620 por el maestro de obras malagueño Francisco de Lucena, sobre una antigua ermita medieval. Exclaustrada su comunidad, tras la Desamortización, el convento fue convertido en Atarazana Municipal y casa de vecindad hasta que, adquirido el inmueble en 1886 por el benemérito lucentino don Francisco de Paula Cortés, fue devuelto a la Orden Franciscana que desde entonces lo ocupa.
Una sencilla portada manierista da paso a una amplia nave de planta de cruz latina, con capillas laterales, centrado en una elevada luminosa cúpula semiesférica. El altar mayor está presidido, por un bello retablo de estilo barroco salomónico, elaborado por José Matías Sánchez, sobre trazas de Leonardo Antonio de Castro. Asimismo destacan los retablos menores y una imaginería de notable interés, destacando varias imágenes atribuidas a Pedro de Mena y la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, una Piedad realizada en 1800 por Blas Molner. El convento anejo se organiza en torno a un bello patio, de planta cuadrada y de grandes dimensiones formado por dos claustros, alto y bajo, con arcadas sobre columnas dóricas en el inferior y jónicas en el superior, y centrado con una monumental fuente de planta mixtilínea y barroco pilar de doble taza, de comienzos del siglo XVII. Recientemente se han llevado a cabo obras de rehabilitación del claustro bajo, muy deteriorado por el paso del tiempo.
Este templo es sede canónica de la Cofradía Franciscana de Pasión y de la Cofradía Franciscana de Nuestro Padre Jesús Resucitado y Nuestra Señora de los Ángeles.
En la Procesión Magna Pasionista, inician su recorrido desde este templo:
- Nuestro Padre Jesús del Valle (su sede canónica es la Iglesia Parroquial de la Sagrada Familia)
- María Santísima de las Angustias – Virgen de Piedra
- Nuestra Señora de la Soledad (su sede canónica es la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, templo en el que concluye su recorrido)
- Nuestro Padre Jesús Resucitado
Iglesia de San Pedro Mártir de Verona
Se sabe, por documentos de la época, que este templo fue entregado a los frailes dominicos en el año 1575 y que, por aquel entonces, recibía el nombre de Ermita de Santa Catalina de Siena, en honor a la actual calle San Pedro que en el siglo XVI aún llevaba el nombre de la santa. Fue en esta fecha cuando se fundó el convento de los dominicos, por Don Diego Fernández de Córdova y su esposa Ana Enríquez de Mendoza y, con el paso del tiempo, perdió su titularidad para pasar a llamarse Iglesia de San Pedro Mártir de Verona, el santo dominicano que actualmente da nombre a esta vía principal lucentina.
Entre las muchas causas a las que se atribuye el deterioro de la Iglesia de San Pedro Mártir, destaca la exclaustración de las órdenes religiosas en el año 1835 que obligó a los dominicos a cerrar los templos conventuales. La Iglesia, contigua a la sede de los frailes que se situaba en la actual Casa de los Mora, quedó entonces cerrada al público y comenzó su abandono.
Tras el derrumbe sucedido en 1866, debido al mal estado de conservación del templo, sólo se conservaron los muros exteriores, la espadaña y dos portadas: la de San Pedro y la de Nuestra Señora del Rosario, ambas manieristas datables en torno a 1630. Si bien la primera ostenta elementos barrocos añadidos en 1721 bajo la dirección de Leonardo Antonio de Castro a quien también se atribuye la proyección del retablo mayor de jaspes polícromos que albergaba el templo y desaparecido actualmente.
Después de numerosos e infructuosos intentos de reconstrucción, en 2006 se colocaba la primera piedra de las obras de reimplantación tipológica de este templo, una intervención sufragada íntegramente por la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, muestra del fervor del pueblo de Lucena por la imagen se Nuestro Padre, y llevada a cabo por el estudio lucentino Roldán Arquitectos. El 15 de marzo de 2014, el entonces obispo de Córdoba don Demetrio Fernández, bendecía los trabajos y se abría al culto.
La superficie tiene planta de cruz latina donde destacan elementos como la nave central, con bóvedas realizadas en madera, y el crucero. Igualmente, la obra ha permitido la recuperación de la fachada principal, el adecentamiento de los triforios ciegos sobre las naves laterales y la creación de una zona de columbarios, presidida por la talla de San Juan Pablo II realizada por el artista local Francisco Javier López del Espino.
En 1599 se fundaría en esta iglesia la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, aún vigente en la actualidad y la más numerosa en hermanos junto a la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli. Además, fue en el mismo templo, donde se encontraba en sus orígenes Nuestro Padre Jesús, aunque posteriormente pasaría a la Capilla contigua alzada para su veneración.
En la actualidad, se conservan en la Iglesia de San Pedro Mártir de Verona las imágenes de María Santísima del Socorro, la Santa Mujer Verónica, Santa María Magdalena, San Juan Evangelista, San Juan Pablo II y el Cristo de la Misericordia (Camisitos), presidiendo el altar mayor, procedente del Convento de las RR. MM. Carmelitas Descalzas, cuya congregación se ha marchado, recientemente, de la ciudad de Lucena. Todas pertenecen a la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
En la Procesión Magna Pasionista, inicia su recorrido desde este templo:
- Santísimo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo
Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Esta Capilla, contigua a la Iglesia de San Pedro Mártir, comenzó a construirse en el año 1758 bajo la dirección de Vicente del Castillo y el patrocinio de Antonio Rafael de Mora Saavedra, en unos terrenos propios de la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y colindantes al templo, finalizándose en 1803. Posteriormente, en 1844 y debido al mal estado en que se encontraba ya la Iglesia de San Pedro Mártir, Pedro Orellana amplió esta capilla para poder celebrar ahí los cultos a Nuestro Padre.
El espacio principal, y más antiguo, cumple la función de camarín de la imagen titular, formando un espacio circular de estilo neoclásico. En su interior contiene un baldaquino que cobija la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El segundo espacio se realizó hacia 1838, coincidiendo con el cierre del templo de San Pedro Mártir, y presenta semejante disposición arquitectónica que el camarín, salvo en la cúpula rebajada con bandas radiales muy planas. Citar también que, en 1975 y en el marco de una intervención de mejora en la Capilla, se abrió la cripta ubicada bajo la misma quedando habilitada como sala de juntas.
En el aspecto escultórico destacan la imagen de Nuestro Padre Jesús de Nazareno, realizada en el siglo XVI, de rasgos góticos y la urna del Santo Entierro realizada por Pedro de Mena y Gutiérrez en 1769, que contiene un Cristo yacente, obra de Miguel de Verdiguier del año 1774.
En la Procesión Magna Pasionista, inicia su recorrido desde este templo:
- Nuestro Padre Jesús Nazareno
Capilla de las Filipensas
El año 1867 se otorgó la escritura de fundación del Colegio de las Madres Filipenses en las casas que para ello había adquirido doña Clara Cortés Jurado y que regentaría la Congregación de Madres Escolapias Hijas de María. Fue en 1871 cuando se tomó posesión del edificio y en 1885 finalizaba la obra de la iglesia de clara influencia neoclásica.
En un principio, se establecieron las Religiosas de las Escuelas Pías, conocidas como Madres Escolapias y discípulas de San José de Calasanz y, posteriormente, a mediados del pasado siglo XX, se instalaría la Congregación de Religiosas Filipenses Misioneras de Enseñanza seguidoras de San Felipe Neri. Ambas, además, mantuvieron durante muchos años el centro educativo ubicado a las espaldas del templo donde, actualmente, se erige una guardería contigua a la desaparecida Residencia Nueva Aurora, establecida esta última en las dependencias del antiguo convento. A principios del presente siglo, la fundación escolapia lucentina se trasladó a Cabra encomendándose el colegio a la Congregación de MM. Felipenses.
Su fachada es de gran sobriedad con un gran paramento de ladrillo, con portada de piedra y óculo superior, todo el conjunto coronado por un frontón recto y partido, en cuyo centro se alza la espadaña, de un solo cuerpo y con dos huecos para campañas. Interiormente es un templo de sentido longitudinal, cubierto con bóveda de medio cañón donde destaca su retablo mayor que procedía originariamente de la desaparecida iglesia conventual de Santa Ana. Este retablo se organiza en dos cuerpos donde se entremezclan elementos pictóricos y escultóricos, datable en torno a 1700 mostrando la influencia de Leonardo Antonio de Castro en las pinturas y de Francisco Hurtado Izquierdo en su arquitectura. Encontramos dos hornacinas que acogen a las imágenes de San José de Calasanz y San Felipe Neri reflejando la historia del templo.
En el año 2008 se iniciaron las obras de restauración del templo, un proyecto sufragado por la Hermandad Sacramental de Nazarenos del Sagrado Encuentro de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, María Santísima del Divino Consuelo, San Juan Evangelista y San Felipe Neri y que concluyó en 2011. Precisamente esta hermandad alberga en este templo su sede canónica.
En la Procesión Magna Pasionista, inicia su recorrido desde este templo:
- Nuestro Padre Jesús de la Bondad
Ermita Trinitaria de Dios Padre
Esta ermita fue construida en 1718, entonces bajo el nombre de Espíritu Santo, siguiendo las trazas de Leonardo Antonio de Castro bajo el patrocinio de la familia Bruna y Ahumada, cuyos blasones campean en las pechinas de su cúpula interior, y bajo iniciativa de la Cofradía de la Santísima Trinidad. Parece que pudo estar terminada a partir de, al menos, 1735.
La iglesia de nave única dividida en cinco tramos y con cúpula en el antepresbiterio, presenta también una severa fachada de sillares de piedra y ladrillo, culminada con frontón y espadaña. El retablo mayor, muestra las influencias de Leonardo Antonio de Castro y fue realizado por Francisco José Guerrero en el año 1762.
Destacan también su magnífico conjunto de pinturas murales a base de motivos fitomórficos y un lienzo votivo de la Anunciación, obra también de Leonardo Antonio de Castro. En cuanto a la imaginería destacan el grupo escultórico del Sagrado Lavatorio, de Pedro de Mena, y la imagen de Nuestra Señora de la Estrella, obra de José Verdiguier.
En 1989 se trasladó a la Ermita de Dios Padre la Cofradía de la Santa Fe, Nuestro Padre Jesús en el Sagrado Lavatorio y Nuestro Padre Jesús Preso, restaurándola por completo y convirtiéndola en su sede canónica.
En la Procesión Magna Pasionista, inician su recorrido desde este templo:
- Nuestro Padre Jesús en el Sagrado Lavatorio
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Carmen
En 1599, Felipe III comunicó al corregidor de Antequera el deseo de doña Ana Enríquez de Mendoza, condesa de Prades, de fundar un monasterio de Carmelitas Descalzos en Lucena, debido a su gran población y limitada infraestructura religiosa. Tras las averiguaciones realizadas por el alcalde mayor de Antequera, el proyecto fue aceptado por el Concejo y los vecinos.
Las obras comenzaron en 1600 y el convento se constituyó el 19 de marzo de 1601, bajo la advocación de San José. Inicialmente, los frailes ocuparon unas casas provisionales hasta que, en 1605, se celebró la primera misa en la nueva iglesia. La fundación contó con el impulso del teólogo Juan Benítez de Blancaso y con la generosa dotación de doña Ana Enríquez, quien cedió terrenos, huerta y aguas de riego.
Entre 1620 y 1640, la iglesia fue ampliada, con apoyo del Duque de Segorbe y Cardona. Desde 1608 fue sede de la cofradía de Nuestra Señora del Carmen. Tras la exclaustración y venta de bienes eclesiásticos en el siglo XIX, el convento desapareció, quedando solo el edificio de la biblioteca, convertido luego en sacristía y casa rectoral. La huerta pasó a manos privadas, aunque conserva su muro original.
Arquitectónicamente, la actual parroquia de Nuestra Señora del Carmen, localizada en un altozano sobre el tradicional barrio de la Barrera, es un claro ejemplo de la evolución arquitectónica del manierismo al barroco y de la notable influencia de lo herreriano en la arquitectura de la primera mitad del siglo XVII. Su planta es de cruz latina con capillas laterales comunicadas entre sí y sobre su crucero se alza una cúpula semiesférica decorada al fresco con motivos fitomórficos y gran florón central, todo ello sobre pechinas decoradas con los blasones heráldicos de las casas de Comares y de Segorbe y Cardona.
En su interior destaca el retablo mayor que puede considerarse contemporáneo a la portada de la iglesia, cuyos elementos decorativos de corte escurialense se repiten en su estructura. En su arquitectura incluye una importante colección de pinturas y algunas de notoria influencia de Zurbarán, con posible atribución a Bartolomé de Ayala.
Es sede canónica de la Venerable e Ilustre Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen, que alberga imágenes de pasión y gloria, así como de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Lucena y de la Agrupación Parroquial Nuestra Señora de la O (no agrupada).
En la Procesión Magna Pasionista, concluye su recorrido en este templo:
- Nuestro Padre Jesús de la Humildad
Fuente Documental de los textos: Catálogo Artístico y Monumental de la Provincia de Córdoba (Varios autores – 1987), Notas para la historia de las cofradías lucentinas (Francisco López Salamanca – 2022) y Delegación de Turismo del Ayuntamiento de Lucena